El primer antecedente directo del Range Rover Evoque es el concept car LRX presentado por la marca en el Salón de Detroit del 2008. Aunque llamó poderosamente la atención, pocos imaginaban que el producto final estaría tan cercano a la imagen mostrada por el prototipo, y ésa fue una de la grandes virtudes del Range Rover Evoque. Pero en realidad el camino tomado por la marca era en cierto modo parecido al que muchos años atrás había tomado para la creación de otro gran icono; el primer Range Rover, lanzado al mercado en junio de 1970.
Formando todavía parte de la marca Rover, el Range Rover suponía la civilización de los
todo terreno, convirtiendo un vehículo de capacidades camperas en todo un turismo de lujo. El que ahora está centrado en el segmento de SUVs de lujo se lanzó en un primer momento con sólo tres puertas y con un motor V8 de
gasolina que, con 3,5 litros de
cilindrada, ofrecía 156
CV de
potencia máxima, una buena cifra para los estándares de la época, claro, alcanzando una
velocidad máxima de 153 km/h con unos consumos homologados que oscilaban entre los 11 y los 18 litros.
Más de 40 años después la aparición del Evoque ha supuesto un cambio relativamente dramático en el aspecto estético, pero aunque su aportación al mercado de los SUV es notoria sería pretencioso decir que es tan revolucionario como en su día lo fue el Range Rover. Con todo, las intenciones de la marca han ido encaminadas en este sentido, como decía Ralf Speth, director general de
Land Rover, en el momento de su lanzamiento al mercado: "El Range Rover Evoque no sólo incrementará nuestra penetración de mercado a nivel mundial, también ayuda a definir un nuevo segmento de SUVs compactos premium que son más deportivos y con mayor estilo".
No obstante, no podemos perder de vista la situación económica y política del entorno, y es que además de su particular estética el Evoque es un antes y un después en la marca Land Rover por otro importantísimo aspecto: es el primer modelo de Land Rover que dispone de una
versión con sólo dos ruedas motrices. La obligatoria reducción de emisiones y consumos ha ayudado así a la aparición de este vehículo, que con
emisiones de CO2 que pueden llegar a estar por debajo de los 130 gramos es el modelo más eficiente de la marca.
Por otra parte no hay que perder de vista que el dinamismo y la deportividad que dicen buscar con el Evoque también fue perseguido con la aparición del Range Rover Sport en el 2005, aunque en el caso que nos ocupa la estética ha tenido mucho mayor peso que en aquel precedente, y en el tema de la deportividad y el automóvil, como en otros muchos aspectos de la vida, no sólo hay que serlo, también hay que parecerlo.
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