Viernes - 29.Marzo.2024
estrellasestrellasestrellasestrellasestrellas

Peugeot 604: historia

Por Miguel Galán

Hubo un tiempo a mediados del siglo XX en que las grandes berlinas francesas tenían un merecido reconocimiento a nivel europeo y no sólo por el archiconocido Citroën DS o por su sucesor, el Citroën CX. Todas las marcas francesas que sobrevivieron a la segunda guerra mundial o que nacieron durante la post-guerra se esforzaron durante años en diseñar coches lujosos y exuberantes con los que recorrer grandes distancias levantando miradas a su paso y retando en elegancia y tecnología con los coches italianos. Por desgracia, muchas de estas marcas han ido cerrando sus puertas con el paso de los años y otras que han sobrevivido, han dejado de ofrecer vehículos en los segmentos superiores.

Aunque a los ojos del conductor del siglo XXI le cueste asimilarlo o simplemente creerlo, a mediados de los años 1970 el panorama de las grandes berlinas era bien diferente al actual. Por el precio de un Citroën CX 2000 (102cv – 174km/h), de un Lancia Gamma 2000 (120cv – 177km/h) o de un Volvo 240 GL (116cv – 170km) el comprador sólo podía fijarse en los modelos más económicos de los BMW E28 con motor de 90cv o del Mercedes W123 con 94cv que no aportaban ni más calidad ni más tecnología que sus rivales franceses, italianos o suecos (sólo el Lancia Gamma podía quedar atrás por temas de corrosión). Mención aparte merece la introducción de las mecánicas diésel del Mercedes W123 con modelos como el 200D que con 55cv convertían al coche en un sofá: muy cómodo pero con nulas pretensiones dinámicas.

Dicho esto, unas de las marcas que se tiró al barco de las grandes berlinas fue Peugeot. Por aquel entonces este fabricante contaba con su modelo 504 Injection como buque insignia de la marca. El Peugeot 504 tenía una longitud total de 4’49m y ya tenía fama de cómodo y fiable, pero la marca gala necesitaba un nuevo vehículo que manteniéndose en el segmento de las grandes berlinas pudiera competir con las últimas creaciones de la competencia y que a su vez pudiera representar una alternativa a los modelos más básicos de las berlinas de representación como el Jaguar XJ serie II, Fiat 130, BMW E3 o el mismísimo Mercedes-Benz W116.

El proyecto E24 de Peugeot, que daría lugar al 604, comenzó a gestarse en 1970 sobre la base del modelo 504 y se hizo por riguroso orden para asegurarse de que el producto resultante fuera un modelo de calidad a la altura de sus rivales. De esta forma los dos primeros años se estudió la forma de adaptar el chasis del Peugeot 504 a unas nuevas exigencias de peso, longitud y potencia a la vez que se diseñaba una carrocería con los últimos adelantos en seguridad pasiva.

A partir del año 1973 comenzó a discutirse los elementos mecánicos del coche, entre los que se acordó la posibilidad de un motor V8 y de la suspensión hidroneumática. Los motores V8 exigían una costosa inversión tanto para su fabricación como para el ajuste del bastidor del Peugeot 504 así que se descartó. El tema de la suspensión hidroneumática se descartó también cuando Citroën le recordó a Peugeot que este tipo de suspensión estaba protegida por una patente.

Por suerte, por desgracia o por un poco de ambas, Peugeot y Renault tenían en común una sociedad conjunta denominada Compagne Française de Mécanique (CFM), algo así como lo que los que quieren parecer modernos denominan joint-venture. Esta empresa participada por Peugeot y Renault fabricaba los famosos motores Douvrin que tantos modelos Peugeot y Renault usaban. En 1971 la sueca Volvo se quiso unir a la CFM para el desarrollo de un motor de ocho cilindros en V que pudieran usar las tres marcas. Volvo obtendría un motor de nuevo diseño y Peugeot y Renault sanearían un poco unas cuentas contables deficitarias. Pues una vez discutidos los términos contractuales, se comenzó el desarrollo de un nuevo motor V8 que comenzó a fabricarse en 1973… y se descatalogaron en enero de 1974.

Pues bien, aunque el concepto de fabricación modular de motores es algo que los fabricantes de automóviles nos quieren vender como el gran invento del siglo XXI, los ingenieros de la CFM decidieron quitarle dos cilindros al sus V8 y así fue como nació uno de los motores V6 más conocidos de la industria automotriz: el PRV. Pues fue este motor el que finalmente fue elegido para equipar al Peugeot E24.

La anécdota de este motor es que debería debutar bajo el capó de la nueva berlina de Peugeot en el salón internacional del automóvil de París de 1975. Sin embargo, el fabricante galo decidió montarlo ya a finales de 1974 en los Peugeot 504 Coupe y Cabriolet para “probar su popularidad”. Este movimiento comercial no gustó mucho a su socio sueco que decidió probar también la “popularidad” de este nuevo bloque montándolo sobre sus berlinas de la serie 200 con lo que obtendría una mayor difusión que los deportivos de Peugeot. Entre todo esto, Renault fue la última en enterarse que el gran motor que se iba a presentar en 1975 como una gran novedad ya era usado por sus socios y su respuesta fue el rápido desarrollo de una versión más lujosa del Renault 20 que estaba en proceso de presentación por aquel entonces y que realmente era más un competidor del Peugeot 504 que de los Peugeot E24 y Volvo 200, que comercialmente estaban un escalón por encima.

Entre tantos resentimientos y tensiones, Peugeot decidió adelantar la presentación de su nuevo buque insignia al salón de París de 1975. Allá se dio a conocer el nombre definitivo del coche, 604, y se mostraron sus líneas maestras y nada más, porque el coche mostrado no contaba con motor a pesar de que sí tenía el anagrama “V6”. La razón de este rápido proceso de presentación del coche fue que la prensa especializada había comenzado a murmurar sobre el nuevo coche de Peugeot y eran muchas las voces que se creían que se trataría de un simple Peugeot 504 alargado. No iban descaminados…

Sin embargo el modelo presentado en el París no era el modelo definitivo. Éste se hizo ver por primera vez el 5 de octubre de 1975 en el salón internacional de Ginebra y la crítica fue muy positiva.

Presentado con un único motor V6 y un único acabado SL bastante completo, los asistentes pudieron comprobar el nuevo vehículo de Peugeot era una berlina de aspecto tan imponente como discreto y tan suntuosa como discreta. Su carrocería generaba opiniones encontradas por las múltiples inspiraciones que en ella se reflejaban. La parte del habitáculo y de las puertas recordaba al Peugeot 504 berlina y el frontal estaba tomado con gran fidelidad de los Peugeot 504 Coupé. Pero si había una fuente de inspiración en la que se habían apoyado los ingenieros de Peugeot ésta era sin duda la carrocería del Mercedes-Benz W116 de 1972.

La carrocería del Peugeot 604 estaba presidida por líneas rectas y aristas tan marcadas que incluso podían resultar exageradas para la época, pero conferían una gran personalidad al vehículo. Su parte trasera, recortada respecto a los prototipos iniciales, era la parte menos personal del vehículo y estaba presidida por unos enormes pilotos de desarrollo horizontal como único elemento estético que diferenciaba esta parte del coche de la parte trasera del Fiat 130. Otro elemento común del Peugeot 604 con el Fiat 130 resultó ser la línea de cintura “exterior”. Esto quiere decir en una vista lateral se puede observar cómo la línea de cintura del coche (parte de debajo de las ventanillas) une con cierta horizontabilidad y sin disimulo el capó frontal y el maletero haciendo que estéticamente parezca una línea continua y delimitando claramente la parte superior del coche de la inferior.

El interior del Peugeot 604 volvía a mostrar el choque de opiniones que mostraba el exterior. El habitáculo era más amplio de lo que se esperaba para una berlina media pero tenía un acabado pobre y excesivamente austero que lo alejaban de la ostentación de los interiores de las berlinas de representación de la época. Otro punto negativo del Peugeot 604 era la capacidad del maletero: a pesar de su gran importancia visual en el diseño del vehículo, el volumen era más bien escaso. Esto se debió a la tracción trasera, a la presencia de la rueda de repuesto y a la ubicación del depósito de combustible. Eso sí, a la hora de buscar virtudes en el nuevo Peugeot 604 había que resaltar la gran calidad de realización, la suavidad de rodadura y la comodidad de los asientos. La calidad en la rodadura era fruto de la gran rigidez que ofrecía su estructura monocasco realizada en aceros de alta resistencia, a un complicado pero efectivo esquema de suspensión tipo McPherson en el eje delantero y de brazos oblicuos en el eje trasero y al uso de barras estabilizadoras en ambos ejes. El sistema de frenado era de doble circuito con frenos de disco en ambos ejes.

En el momento del lanzamiento comercial del Peugeot 604 se ofreció un único bloque mecánico de seis cilindros con 2.664cc y una potencia máxima de 136cv combinable con un cambio mecánico de 4 velocidades o con un cambio automático de tres velocidades fabricado por General Motors. El único nivel de equipamiento disponible, el SL, era bastante completo y sólo dejaba a elección del cliente el aire acondicionado o la tapicería de cuero.

A pesar de ofrecerse sólo con una motorización y un único nivel de equipamiento, el Peugeot 604 no disfrutó de ninguna actualización durante los dos primeros años debido principalmente a las bajas ventas obtenidas.

En 1977 se presentó en el salón internacional del automóvil de París el Peugeot 604 TI equipado con el mismo motor que el modelo SL pero con inyección electrónica que aumentó su potencia hasta los 144cv y se combinó con un nuevo cambio manual de 5 velocidades. El modelo TI contaba con elementos estéticos diferenciados y equipaba de serie el aire acondicionado y los elevalunas traseros eléctricos (que pasaron a ser opcionales en el SL). Además se introdujo para todos los Peugeot 604 un nuevo volante de cuatro radios y la luz trasera antiniebla.

En algunos mercados europeos con fiscalidad especial se comercializó el Peugeot 604 SL taux reduit (impuesto reducido). Este modelo era un Peugeot 604 SL con la potencia reducida a los 122cv.

En el año 1979 debutó el Peugeot 604 D Turbo como la primera berlina diésel turboalimentada COMERCIALIZADA en europea - el Mercedes W126 lanzó su tubodiésel en 1979, pero sólo para los mercados estadounidense y canadiense -. El Peugeot 604 D Turbo equipaba un motor de 2.304cc y 80cv. Además se introdujeron los cinturones de seguridad traseros y un nuevo parabrisas de seguridad como equipo de serie en el 604 TI y opcional para los SL y D Turbo.

Habían pasado ya cuatro años desde la presentación del Peugeot 604 y las ventas no acababan de despegar mientras que su ya socio Citroën no daba abasto para atender la demanda del Citroën CX. ¿Dónde estaba el problema?

El Peugeot 604 era un coche muy fiable y de gran calidad, pero contaba con un chasis derivado del que equipaba el 504 (lanzado en 1968), el interior estaba diseñado a partir de unos bocetos de 1971, la línea exterior no era las más agraciada frente a modelos como el Citroën CX o Rover SD1 y su única motorización de gasolina era el glotón PRV V6 diseñado tras la crisis del petróleo de 1972 y poco interesante antes la crisis del petróleo de 1979.

En un intento de relanzar el modelo se introdujo una versión de lujo denominada Grand Comfort disponible sobre el motor diésel o el V6 de inyección. Esta nueva serie se caracterizó por unos acabados más cuidados, inserciones de madera en el salpicadero, tapicería de terciopelo o piel y techo solar. Además incorporó como equipo de serie el cambio de cinco velocidades también para el diésel y el parabrisas de seguridad delantero.

Entre los años 1980 y 1981 se introdujo una leve actualización del modelo. A nivel estético no se observaron grandes modificaciones (colores, llantas y tulipa de los faros) y se introdujo un nuevo motor de 1971cc y 96cv. Los niveles de equipamiento cambiaron su denominación, que no sus particularidades, y pasaron a llamarse SR (para el 2.0 – 96cv), SL (2.6 – 136cv), STI (2.6 – 144cv). Por su parte los modelos de gasóleo pasaron a llamarse GRD Turbo y SRD Turbo. La única novedad mecánica fue que el SL recibió el cambio manual de cinco velocidades.

A pesar de esta nueva actualización las ventas del Peugeot 604 comenzaron a descender en caída libre. En esta ocasión los motivos fueron tanto los propios del vehículo ya descritos anteriormente como los derivados de la gestión interna del grupo PSA.

Por un lado hay que hablar del gran fracaso comercial que supuso para PSA la comercialización del Talbot Tagora (desarrollado por Chrysler): sólo se llegaron a comercializar 20.000 unidades en tres años, pero fueron “robadas” casi prácticamente de la clientela potencial del Peugeot 604. Por otro lado, en 1980 Peugeot había lanzado el exitoso 505, un gran coche que acabó por minimizar al máximo las ventas de los Peugeot 504, 604, Talbot Tagora y que puso en aprietos al mismísimo Citroën CX.

A partir de este momento los ingenieros de Peugeot decidieron poner fin a la vida del Peugeot 604 y lo hicieron muy a la francesa y muy al estilo de Peugeot: acortando opciones. Primero eliminaron los cambios automáticos, luego los modelos más básicos, luego el modelo diésel sustituyó su motor por el 2.5 – 95cv que equipaban ya los Peugeot 505 y Citroën CX… pero ya era tarde para un coche que a nivel estético y a nivel mecánico ya había nacido obsoleto.

En 1985 se cesó totalmente la fabricación del que fue la última gran berlina francesa y 40 años después de su lanzamiento son pocas las unidades que hay disponibles en el mercado se segunda mano a nivel europeo.

Al principio del artículo he comentado que las grandes berlinas de los años 70 destacaban por su alto nivel de calidad entendido a la época y que sólo el Lancia Gamma podía quedar descolgado por sus problemas de corrosión. Pues bien, el problema de la corrosión y oxidación fue el único problema endémico que han sufrido los Peugeot 604. Sin duda, el último gran caballero de la corte francesa.

Visitas: 15142
Seguro Express
¡Calcula el seguro de tu coche en
tan sólo 30 segundos!
Ver coches de segunda mano
Nuevo buscador de coches